Muy pocos gobiernos en España -quizá ninguno- han tenido como uno de
sus principales objetivos el desarrollo de su país por medio de la cultura. La
II República española partía de considerar a la cultura como parte integrante
de la justicia social, de hecho, España era, para los principales protagonistas
de esta etapa, un gran proyecto cultural, que comprendía, entre otros programas,
la aportación de las Misiones Pedagógicas, un innovador concepto de enseñanza pública,
instaurado en 1931, durante el gobierno de Niceto Alcalá-Zamora, a través del
Ministerio de Instrucción Pública y la Institución Libre de Enseñanza de Ginerde los Ríos. Fue precisamente el director de este organismo durante estos años,
Manuel Bartolomé Cossío, la figura fundamental tanto en la creación e impulso
de las Misiones como en parte de la política cultural española.
Desde el pasado día 12 de enero y hasta el 13 de febrero, en
el Museo de la Universidad de Murcia del Cuartel de Artillería (Pabellón 4), podemos hacernos
una idea de lo que significó para la España deprimida de principios de siglo XX
las Misiones Pedagógicas. Por medio de fotografías, material bibliográfico e
instrumentos de la época, la muestra trata de introducirnos en este proyecto de
llevar la cultura en forma de teatro, bibliotecas, exposiciones, cine o música
a las zonas más rurales y recónditas. En palabras de Cossío, ellos eran “una
escuela ambulante que quiere ir de pueblo en pueblo. Pero una escuela donde no
hay libros de matrícula, donde no hay que aprender con lágrimas, donde no se
pondrá a nadie de rodillas como en otro tiempo. Porque el gobierno de la
República que nos envía, nos ha dicho que vengamos, ante todo, a las aldeas, a
las más pobres, a las más escondidas y abandonadas, y que vengamos a enseñaros
algo, algo que no sabéis por estar siempre tan solos y tan lejos de donde otros
lo aprenden, y porque nadie hasta ahora ha venido a enseñároslo; pero que
vengamos también, y lo primero, a divertiros".
Durante las Misiones Pedagógicas se crearon bibliotecas populares
donde se organizaban lecturas -fueron la mayor campaña de animación a la
lectura que se había hecho jamás en el país, sesiones cinematográficas para
conocer otros pueblos, sesiones musicales de coros y orquestas, audiciones por
radio, exposiciones de arte con museos itinerantes, cursillos para maestros, se
convocaban reuniones en los pueblos para revisar la estructura del estado y sus
poderes…, en definitiva, fueron cinco años de impulso cultural y educativo sin
precedentes en nuestro país.
La exposición, como decimos, se podrá contemplar hasta
mediados de febrero y está organizada por la Asociación de Jubilados y
Pensionistas de Sterm-Intersindical y la Universidad de Murcia.
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